miércoles, 27 de junio de 2012

EN LA EXPERIMENTACIÓN CIENTÍFICA PUEDE OCURRIR UN ERROR MUY GRAVE:
LA SIMULACIÓN SOBREEXCEDIDA:
La mayoría de los experimentos conllevan SIMULAR lo deseado (de hecho, experimentar es provocar tantas situaciones que, en verdad, muchas no son constantes reales, algunas no son ni posibles y varias no son ni siquiera propias de ese contexto experimentado, o sea, ese experimento se extralimita a él).
En efecto, se puede aislar una neurona  -no estando eso en realidad demostrada-, se puede obtener un tubo de ensayo "vacío" o se puede desarrollar una planta únicamente a agua, a luz artificial y a micronutrientes esenciales -sin tierra-.
Sí, eso sirve, sin duda; pero no es en suficiencia concluyente o no es ya válido para los demás contextos en donde no existe tal utilidad como producto de una intención.
Claro, toda simulación ayuda a que una intención conozca en ese modo: simplificando -hasta cierto límite- la complejidad de cualquier contexto. Sin embargo, si ahí - sin precaución- se sobreexceden o se precipitan las conclusiones,  inevitablemente eso conduce al desconocimiento, sí, a atribuir en incoherencia condiciones -simuladas- al contexto que no posee realmente tales condiciones, o que no son propias de él.
Es cierto, el simular te ayuda a conocer cosas que no las puedes -al momento- conocer de cerca o directamente; por ello, en y por una coherencia, no se pueden dar como concluyentes sus resultados o no se pueden trasladar -sin restricciones- a todo el conocimiento que se adquiere coherente.

lunes, 25 de junio de 2012

Estamos hechos de energía, de la misma que existía hace miles de millones de años, pero en un determinado estado estructural cósmico QUE DECIDE EL CUÁNTICO y en un determinado estado cuántico que decide ése cósmico.
Eso es así, pero el ESTADO CÓSMICO es muy complejo, porque solo FUNCIONA COMO UN TEJIDO INTERACTIVO -de partículas, de espacios "vacíos" y de fuerzas que congenian unas "únicas funciones- EN UN MOMENTO EVOLUTIVO o que evoluciona o que CAMBIA "globalmente".
Claro, depende de interacciones, de la naturaleza de esas interacciones según modelo electrodébil o cromodinámico, de su concentración, de su compenetración funcional y de una situación o posicionabilidad de las fuerzas que intervienen, entre ellas la gravitatoria.
Por separado -por ejemplo en la experimentación científica-, esos dos estados NO DECIDEN NADA, sin duda, uno no decide ni demuestra nada sin el otro; porque, por cierto, nunca se sabrá con exactitud cómo se comporta la mecánica cuántica (pues si se supiera se sabría "todo" -incluida la decisión o determinación funcional del estado cósmico, algo que ni el "todo" lo sabe aún), pero sí ya se sabe que se determinan el uno con el otro; eso es y, ante eso, nunca por separado o por un experimento algo puede decidir cambiar -por capricho y aisladamente- la determinación que no depende de ese algo.

Sí, es imposible desde un estado cambiar otro estado y encima establecerles -por separado- la funcionalidad del tiempo (téngase en cuenta que, la funcionalidad de tiempo, del "transcurso", no existe así por separado).

El "entrelazamiento cuántico" deriva solo funcionalmente de los estados cuánticos de un sistema o contexto o estado físico estructural en concreto; por eso, se anula absolutamente tal funcionalidad -se desactiva, no se efectúa, se neutraliza- cuando se provocan variantes que no corresponden a esa funcionalidad del contexto propio o del sistema de ese estado global. Es decir, el "entrelazamiento cuántico" -y sus efectos- se cumple por una inercia de relación funcional -o correlación funcional entre sus propiedades- , ¡pero no es el mismo por separado!

sábado, 2 de junio de 2012

Siempre he considerado el principio físico de Einstein ("La energía no se crea ni se destruye, solo se transforma"), sí, como algo precipitado; porque no es racional en un 100 % teniendo un error de fondo: determina que se transforma siempre y en todos los contextos, o sea, da por hecho -un prejuicio- la existencia de la eternidad -sin previamente demostrarla- y da por hecho que pueda transformarse en otra cosa que no sea "precisamente" energía -a la ya demostrada-. En este caso, cierto, dejaría de ser lo que es, sí se "destruiría".
Por eso, es necesario un principio al 100% racional que evite esa incoherencia; y sería:
Toda cantidad de movimiento requiere una proporcional cantidad de energía; o la misma cantidad de energía que se acumula para formar algo se libera cuando no exista esa forma.